Saturday, February 17, 2018



Perdonar es el camino de la liberación
 El que realmente se libera es quien perdona,
 echando fuera de su alma todo rencor y la venganza
 que solamente lo envilece y lo consume.
Perdonar a pesar de tener razón y mil justificaciones para no hacerlo.
Perdonar cuando te han ofendido y humillado, así se manifiesta la
 grandeza del corazón.
Solamente el que ama auténticamente puede decir, perdono y olvido.
Perdonar es cuando a pesar de haber sido ofendido te atreves
 a dar una sonrisa de amor.
Deja hoy tus rencores, ese recuerdo que anhela ver al que te ha ofendido
 de rodillas pidiendo clemencia.
Deja hoy ese fuego que enciende tu cólera y llena tu ser de rabia y de rencor.
Aparta ese sentimiento que tienes cuando ha sido pisoteado tu orgullo
 y has sido lastimado en lo más profundo, cuando deseas con todas
 tus fuerzas ver destruido y humillado a quien te ha ofendido.
Hoy perdono para siempre y arranco de mi alma todos aquellos
 rencores que me envilecen y me atan al pasado...
 hoy estoy dispuesto a olvidar, hoy elijo el camino del amor.
[b]El camino para aprender a amar se hace perdonando...
 quien desea crecer en el amor lo logra viviendo en el perdón.


Por mucho tiempo se nos ha hecho correcto buscar el amor en los demás. Buscamos la aprobación de todos, que nos acepten y tomen en cuenta. Y sí, se siente bien saber que pertenecemos a un grupo y que nos aprecian, pero… ¿qué tan importante es realmente?
Tendrá la importancia que tú creas que se merece. ¿Por qué digo esto? Sencillo: sólo tú puedes decidir si lo que estás buscando realmente está allá afuera y/o en los demás.
Nadie puede darte lo que tú mismo no te das ¡Así de simple! No importa lo que hagas, con quien salgas, con quien vivas, con quien te cases, etc. Si tú mismo no te amas, jamás podrás sentir esa felicidad infinita y verdadera que sólo el amor real e incondicional a ti mismo puede hacerte sentir.
El amor a ti mismo es el amor más verdadero que podrás llegar a sentir, porque es el amor que hay en ti y siempre estará en ti. Y lo manifiestas al sentirlo, al darlo a las personas que tú decidas. Como a tus familiares, hijos, hermanos, padres, pareja, amistades, etc.
Es el respeto a ti mismo, el creer en ti, en poder amarte, sentir esas ganas de dar el todo e ir por todo. Puedes empezar con cosas pequeñas para demostrarte amor propio.
[i]Ahora que has decidido amarte a ti mismo, nada ni nadie podrá detenerte. Porque estás listo para ser tú mismo y dar lo mejor de ti. Gracias por tu amor, porque se lo das al Universo al momento en que te aceptas y te amas. Vibras tú, vibramos todos.